domingo, 15 de agosto de 2010

Espalda fuerte, cuerpo contento

¡Hagamos ejercicio! ¿Pero para qué? Para estar fuertes... para tener condición… para sentirse bien… está bien, pero mejor hagamos Pilates.


Cuando no tenemos una idea clara acerca de lo que debemos hacer al hacer ejercicio, lo primero que hacemos es ir al gym a hacer cardio, pesas o tal vez correr; todas son válidas, y una vez más ¿para qué? El Pilates es mejor, y no lo digo porque esté estudiando o yo lo practique, sino porque los hechos lo demuestran. No lastima articulaciones (siempre y cuando tu instructor de Pilates sepa lo que hace), fortalece desde adentro, genera los “cuerpos Pilates” (de esos que sólo Brad Pitt, Demi Moore, Daisy Fuentes, Enrique Iglesias tienen) alargados, estéticos y dando tono a todo el cuerpo… pero principalmente a nuestro pilar.

Cuando se hace la instalación de un poste en la calle, o instalaciones de estructuras realmente altas lo que hacen para tener la estructura realmente sostenida es amarrarla desde la mayor cantidad de puntos posibles en los 360 grados que la componen, esto para evitar cualquier caída hacia cualquiera de sus lados. El objetivo del método Pilates es hacer movimientos en todos los rangos de movimiento posibles en la columna, esto para fortalecer todos los músculos involucrados en su movimiento y soporte.

Lo interesante del método Pilates es que a diferencia de los ejercicios del gym (sin menospreciar sus resultados debido a los objetivos distintos), es que la fuerza viene desde adentro. Así como la energía del Chi, o el Ki , o el Prana que nos dan la fuerza desde este punto hacia la altura del ombligo, donde se sitúa el Tranversus Abdominis, músculo profundo de donde generamos la principal estabilidad pélvica requerida en Pilates.

La particularidad de la columna es su movimiento en 360 grados, lo cual por un lado al movilizar es genial, pero al tener que fortalecer es un tanto más complicado porque debemos hacer movimientos en todos y a su máximo de los rangos de ella. Pilates es de los pocos métodos para generar ese fortalecimiento.

Sólo mencionar algunos ejemplos de los ejercicios en Pilates y ver hacia donde nos mueven; o en el caso del primero se necesita que la columna esté estabilizada:

Leg circles: la columna debe estar neutra

















Single leg stretch: flexión en columna















Swan dive: extensión de columna














Side Bend: flexión lateral de columna









Spine twist: rotación de columna


¡Y mi nombre es Juanca Manei!

Después de un tiempo de hacer cualquier tipo de disciplina nos percatamos que muchas veces no es más difícil lo más vistoso, sino los pequeños detalles que un conocedor del tema puede observar.

Para nosotros, practicantes de cualquier ejercicio o disciplina, poder llegar a ser maestros de ello lo que tenemos que hacer es regresar a las bases; esas cosas que nos enseñan por lo general en todas nuestras primeras clases, que en ocasiones no nos gusta porque nosotros “ya no estamos para esas cosas de principiantes”.

Pilates, en este aspecto no es la diferencia. Tal como lo dice Rebeca Leonne “…los niveles intermedios son mucho más difíciles de realizar que los niveles avanzados” esto en referencia a los ejercicios de Pilates.

Nunca está por demás volver a observar lo que hacemos habitualmente. Además, podemos practicar las enseñanzas de los antiguos maestros de oriente: uno realmente hace las cosas cuando está consciente de todos los detalles que ocurren cuando hacemos cualquier cosa.

Y no olvides siempre hacer ligeras variaciones a tus ejercicios o movimientos, eso cambiará las rutas neuronales que comunmente se utilizan para hacer lo rutinario. Flexibiliza y fortalece también tu mente.

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