domingo, 12 de septiembre de 2010

Respirar para ser libres

La postura es la relación de las posiciones de todas las articulaciones del cuerpo y su correlación entre la situación de las extremidades con respecto al tronco y viceversa. O sea, es la posición del cuerpo con respecto al espacio que le rodea y como se relaciona el sujeto con ella y está influenciada por factores: culturales, hereditarios, profesionales, hábitos (pautas de comportamiento), modas, psicológicos, fuerza, flexibilidad, etc. – Wikipedia.com

La postura ideal, fisiológicamente hablando, es aquella donde existe la menor rigidez, la menor tensión y se tiene el máximo provecho. Grosso modo es la “ley del menor esfuerzo”.

Algunos de los estudiosos del tema, entre los cuales encontramos a Moshe Feldenkrais, Matthias Alexander, Doug Keller y Eric Franklin han coincidido en sus estudios y trabajos. El origen de los dolores crónicos y malos hábitos posturales y de movimiento son generados por tensión innecesaria y falta de control neuromuscular.

Alexander se dio cuenta que lo más difícil de hacer es “no hacer”. Relajar por completo, eliminar concientemente el trabajo muscular que no se requiere hacer. Feldenkrais, al igual que Alexander opta por una reorganización del sistema neuromuscular basado principalmente en la experimentación de las sensaciones propio y exteroceptivas.

Tomemos en cuenta que la postura no es algo estático, es algo orgánico, algo que tiene vida propia. Tenemos cada uno de nosotros estándares de postura, los cuales cambian inclusive con el día, con la actividad que estemos realizando y la emoción que estemos experimentando.

Nuestra mejor postura viene de reorganizar nuestro sistema neuromuscular, de ser concientes de cómo el peso se distribuye por cada uno de los músculos y articulaciones que componen nuestro ser físico. Lo que en filosofías orientales llaman el “poder del ahora” es lo que nos permite reestructurarnos como seres libres, la libertad nos permite el movimiento.

Activa, pero no tenses. Usa pero no aprietes. Muévete y respira con ello. El movimiento sólo es una extensión de nuestra respiración; hazlo gustoso, lleno de energía y libre de cualquier carga (física o emocional).




Referencias:

www.wikipedia.com
www.tecnicaalexander.es
www.supernatural.cl
www.doyoga.com

1 comentario:

  1. Hola Gustavo

    Cuando el cuerpo está feliz la mente también y viceversa. No hay distinción entre postura física y mental, entre ambiente interno y externo. La postura es un diálogo continuo con uno mismo y el todo.

    Gracias por invitar a la reflexión con tu artículo de Postura y Pilates.

    Saludos, Candia

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